¡Hola!
Hoy te traigo la segunda entrada de esta guía para preparar una propuesta editorial creativa. Si no sabes muy bien de qué hablo y te interesa el tema, aquí te dejo la primera parte.
Una vez más, me gustaría recordarte que todo lo que aparece en esta guía es mi opinión y está basado en mi experiencia como editora y como escritora, y que no todas las propuestas funcionan para todas las editoriales.
Ahora sí, sin más dilación… ¡continuamos!
Paso 3: elegir un estilo
La semana pasada te hablaba de la importancia que tenía hacer una buena cubierta y te puse ejemplos de propuestas mías y de autoras de Ediciones Freya. Y hoy hay un poco más de lo mismo.
Debes recordar que toda la propuesta tiene que estar en sintonía, llevar la misma gama cromática y mantener un mismo estilo. Dicho esto, pasemos a tratar los aspectos generales o información relevante.
Información relevante
- Título
- Género
- Público
- Número de palabras
- Tipo
- Estructura
- Temas tratados
Esta primera página es la versión censurada (y con distintas opciones de lo que puedes poner) de lo que Cristina Prieto y yo mandamos a la editorial que nos publica #ProyectoÓxido. Como ves, tan solo damos opción a que aparezca la información más importante.
No puedes olvidarte de que estás haciendo una propuesta creativa, por lo que hay que tener muy en cuenta la legibilidad del texto, elegir un buen color de letra que se lea sobre el fondo, una tipografía adecuada, etc. Si no consigues dar con la tecla para que todo quede estético, puedes recurrir a trucos como el de la parte inferior de la imagen, en la que nosotras usamos una transparencia para resaltar el texto.
Es importante intentar ocupar el máximo de la página (sin olvidar la legibilidad), pero sin saturar de información. Con esto me refiero a que si ves que te queda mucho espacio en blanco, intentes aprovecharlo de alguna forma. En esta ocasión, nosotras optamos por poner una frase potente (que he censurado) para que quien lea la propuesta pueda ver cómo es el estilo que tenemos y cómo escribimos, qué impacto pretendemos causar en el lector. Y lo complementamos con una imagen de un cuervo rojo porque es importante para la trama.
La clave está en jugar con la creatividad, probar mil formas y volver a probar. Intenta disfrutar creando esta sección, ya habrá tiempo de sufrir.
Hay propuestas que nos han llegado en las que redactan la información clave con todo lujo de detalles, pero aunque no está mal (ojo, es mi opinión), es muy importante que el editor sepa qué tiene entre manos de forma rápida y práctica. En caso de que te guste más redactarlo, siempre puedes recurrir a las negritas para marcar las palabras importantes y que la vista vaya directamente a lo principal.
Sé que me repito mucho, pero es completamente primordial facilitarle la tarea a quien tiene que seleccionar manuscritos. Cuanto más fácil se lo pongas, mayores probabilidades habrá de que tu obra cause buena impresión.
También hay quienes prefieren poner la sinopsis justo después de la cubierta. A mi parecer, creo que es mejor poner esta información primero porque son datos que pueden ayudar a comprender mejor una sinopsis, porque el editor ya sabe que, en el ejemplo de la propuesta de Eslabón, está ante una distopía para un público joven adulto, que no es autoconclusiva y que trata temas diversos. Esta información puede ayudar a comprender una sinopsis con una trama rebuscada, por ejemplo.
Elijas lo que le elijas, recuerda mantener un mismo criterio durante toda la propuesta y ser coherente.
Sinopsis
Aquí viene el terror de los terrores. La pesadilla de quienes nos dedicamos a escribir: la sinopsis. No te voy a engañar, es lo más complicado, la parte en la que más se suda y con la que más he llora… digo… sufrido.
Aquí tienes que resumir tu historia en el espacio que ocupa la sinopsis en la contracubierta de cualquier libro. Sí, esa que lees cuando no sabes si aumentar tu pila de libros pendientes o no. Hay que hacer magia y rezar a todos los dioses que conozcas para hacer una buena sinopsis a la primera. Así que mentalízate para reescribirla una y otra vez.
Mi recomendación para hacer una sinopsis aceptable (sin morir en el intento) es empezar escribiendo toooodo lo que creas que es clave para la trama (SIN hacer spoilers, por favor, los spoilers pa luego). Da igual que ocupe una página, dos o treinta, sintetiza en un mismo documento los puntos que crees que debes tratar en esa sinopsis para que la información se entienda y sea interesante. Una vez hecho, empieza a recortar. Así de «sencillo». Valora si realmente es importante comentar que el primo segundo del protagonista tiene una tía lejana que trabaja para el Papa. Si de verdad importa para la trama, resume la información. La clave en este paso es recortar y resumir, recortar y resumir, una y otra vez. Así hasta que quede una sinopsis de unos dos o tres párrafos (unas cuatro líneas cada uno). Todo esto depende mucho también del formato que tenga el documento en el que escribes, ojo.
Una vez estés conforme con esa sinopsis, dale una vuelta más. Pásasela a conocidos, pregúntales su opinión, pule el lenguaje (no uses construcciones demasiado rebuscadas ni satures de información). Ve al grano, pero de forma fluida y literaria, porque tampoco sirve de nada soltar información al azar.
Ten en cuenta que, aunque esta sinopsis no te convenza al 100 %, si tu manuscrito es seleccionado, ya se encargarán ellos de decirte qué es lo que no cuadra e incluso puede que te ayuden a mejorarla (o que te comas el proceso por tu cuenta o que lo hagan ellos directamente).
Como también sé que la mandanga, el salseo, es lo que mueve masas, voy a señalar algunos errores que he visto en mi propuesta de Eslabón y en la propuesta que nos llegó de Crónicas del mar: Venganza (que antes no se llamaba así).
No es oro todo lo que reluce y una aprende de error tras error. Esta fue la primera propuesta que hice (y que envié) y ahora le veo fallos. ¿Qué fallos ves tú? (Pueden ser distintos a los que veo yo). Venga, te doy tiempo, piensa.
Primer fallo: la tipografía. Es una tipografía legible a un tamaño grande, pero en cuanto lo reducimos, cuesta un poco más leerlo.
Segundo fallo: el color. Ese beige amarillento no destaca lo suficiente como para que la legibilidad sea la óptima al 100 %. Quizás un blanco (o blanco grisáceo) habría destacado más sin llegar a molestar.
Tercer fallo: la disposición del texto. Es un sistema atractivo, que enfoca la atención y marca muy bien las secciones, pero no tiene mucho sentido. Si quiero destacar el párrafo principal (puesto que tiene un tamaño de letra más grande), ¿por qué no darle una justificación centrada más que justificación a la izquierda? O incluso justificación completa habría quedado mejor.
Cuarto fallo: la negrita de la frase final. Siendo sincera, le quería dar epicidad a esa frase, pero se lee como el churro.
¿Cosas buenas que tiene? (No voy a echar por tierra todo mi trabajo, que esta propuesta funcionó en su momento, oye): La información está bien resumida, aparecen los elementos clave de la historia sin hacer spoilers, sin romper intriga de giros y sin quedarme corta. Aunque en la novela aparecen muchos personajes, es mejor quedarse con lo importante (en mi caso, la prota). En esta ocasión funcionó abrir la sinopsis con un párrafo de la propia novela (literalmente el primer párrafo) porque tiene mucha fuerza y ejemplifica muy bien el mundo en el que se desarrolla la historia. Utilizar frases o fragmentos de la propia historia es muy habitual y puedes usarlo si crees que tiene fuerza y gancho. Otro punto a favor: la pregunta del cierre. Invita al lector a crear cierta intriga y a pensar «uy, aquí habrá follón, seguro».
La información como tal está bien, de hecho es prácticamente igual que la sinopsis final que aparece en la contracubierta del libro. Aquí lo que falla es la disposición, la legibilidad, cómo se lo vendí a los editores (pobres de ellos).
Esta es la sinopsis de la propuesta de Crónicas del mar: Venganza. Con el permiso de la autora, voy a analizarla.
Primer y único fallo: falta de información. Antes comentaba que había que ser breve, pero aquí se pecó de brevedad. Nos presenta el pasado de la protagonista, pero no nos dice nada de la historia que vamos a leer. Ni siquiera sabemos que es una pirata, algo totalmente imprescindible comentar en una novela de piratas.
Punto a favor: usa el recurso de meter una frase para mostrar cómo es su prosa. Y es una frase acertada, que tiene la fuerza suficiente como para causar impacto.
Para la sinopsis final, trabajamos con la autora para resumir la información clave. Puedes compararlas más abajo.
Algo que repetiré hasta la saciedad es que hacer una buena propuesta editorial se resume en prueba y error. La práctica hace al maestro, así que lo mejor que puedes hacer es intentarlo una y otra vez y, cuando creas que no puedes más, darle otra vuelta de tuerca.
De momento esto es todo por hoy, que ya tienes algo de tarea por delante. Espero que te haya resultado útil y que hayas aprendido algo. Si te ha gustado, ayuda a que más escritores aprendan a enfrentarse a la temida propuesta editorial compartiendo este post en redes sociales (puedes etiquetarme, me harías muy feliz).
La semana que viene seguiré analizando propuestas y te daré más trucos y consejos para pulirlo todo y que quede perfecto.
¡Muchas gracias por leerme y hasta la próxima!