¡Hola!
Hoy te traigo la última entrada de esta guía para preparar una propuesta editorial creativa. Si no sabes muy bien de qué hablo y te interesa el tema, aquí te dejo la primera parte y la segunda parte.
Te aviso de que todo lo divertido y creativo de la propuesta ya ha pasado a un segundo plano y ahora viene la zona farragosa de verdad, así que prepárate un té, café o lo que quieras y tómate tu tiempo en leer esta entrada porque nos adentramos directamente en la teoría (si es que podemos considerarlo como tal).
Una vez más, me gustaría recordarte que todo lo que aparece en esta guía es mi opinión y está basado en mi experiencia como editora y como escritora, y que no todas las propuestas funcionan para todas las editoriales.
Ahora sí, sin más dilación… ¡continuamos!
Paso 3: elegir un estilo
La semana pasada te hablaba de la importancia que tiene destacar la información clave de la novela y cómo redactar una sinopsis atractiva. En la entrada de hoy me centraré en la sinopsis (otra vez) y en el último punto esencial y te daré algunos consejos para hacer que tu propuesta creativa destaque aún más.
Sinopsis (parte 2)
La semana pasada te hablé sobre cómo enfrentarse (más o menos) a una sinopsis, pero hay veces en las que ni siquiera sabrás por dónde empezar. No te preocupes, es perfectamente normal.
En muchas ocasiones te puedes encontrar con que consideras que tu novela (o saga) es demasiado compleja como para resumirlo todo en cuatro párrafos, y es un sentimiento totalmente lógico. Por eso, el mejor consejo que te puedo dar es que analices otras sinopsis antes de ponerte con la tuya. Busca libros del mismo género que tu novela (y de la misma longitud en cuanto a tomos) e intenta analizar qué puntos tratan. Las sinopsis normalmente suelen seguir un patrón muy similar y, por lo general, se suelen centrar en la primera mitad (o primer tercio) del libro para evitar spoilers (aunque haya casos en los que han usado los spoilers como único atractivo del libro).
Supón que tu novela es de corte fantástico y no sabes por dónde empezar a trabajar. Como ya te he mencionado, un buen método es inspirarte en novelas del mismo género. Pero se puede convertir en un arma de doble filo, porque no vale con coger cualquier novela fantástica que tengas en la estantería. No se parecen en nada las sinopsis de La comunidad del anillo y la de Harry Potter y la piedra filosofal, por mucho que ambas sean historias de fantasía.
Si tu manuscrito tiene sistema de magia, podrías pensar que cualquiera es una buena opción, sin embargo, ¿con cuál comparte más puntos?
Todo lo que te estoy contando resulta evidente de primeras, pero a la hora de elaborar la sinopsis, muchas veces no se cae en estos aspectos. No es lo mismo crear un mundo mágico con brujas y nigromantes entre humanos normales que crear un mundo en el que todos tienen magia de nacimiento y no se conoce se concibe el mundo sin magia.
Para hacer una sinopsis interesante hay que crear un equilibrio entre la información que se facilita y la elegancia con la que se escribe (y no me refiero a meterle florituras, sino al estilo que más le pega a la novela). Es por eso que leer muchas sinopsis similares te puede ayudar a equilibrar la balanza tan compleja en la que se mueven las sinopsis.
Intenta también que la información sea lineal, no des saltos temporales constantemente. Si hay algo clave que sucedió en el pasado (aunque en la novela se descubra más adelante -no en el final-), empieza por ahí y sigue avanzando. O al revés, si lo importante es algo que acontece en el futuro y la historia se desarolla en pasado, usa esa línea temporal. Lo principal es no marear al lector, que tus palabras sean coherentes y claras; concisas y lo suficientemente esclarecedoras. Intenta utilizar sinónimos para enriquecer el texto (sin abusar ni pecar de términos rebuscados) y demostrar versatilidad.
Con la sinopsis no solo estás vendiendo tu novela, sino que te estás vendiendo a ti (por muy mal que suene esto). Todo esto es ideal para demostrarle al editor (o quien seleccione manuscritos) que eres capaz de adaptarte, de darle una vuelta de tuerca al léxico sin pecar de rimbombante, que puedes expresarte de formas muy distinta.
Créeme cuando te digo que, normalmente, las propuestas editoriales dicen mucho más que lo que transmites únicamente con las palabras del texto.
Todo se resumen en causar buena impresión.
Sinopsis argumental
He de advertirte que no todas las editoriales quieren este apartado de la misma forma. Hay algunas que te lo pedirán con spoilers y otras que lo preferirán sin spoilers, así que lo primero es informarte muy bien de a quién le mandas el manuscrito.
Esta es la fase en la que te puedes enrollar más. Aquí hay que explicarlo todo (ya sea con spoilers o sin), y con todo no me refiero a si el protagonista lleva calzoncillos de Iron Man o de Superman, sino a los detalles que mueven toda la trama. Los puntos álgidos, los giros, cliffhangers y demás recursos atrayentes que tenga nuestra novela. No te dejes ningún aspecto importante, pero tampoco te vayas por las ramas. Volvemos a la clave del equilibrio.
Mi recomendación es que no te extiendas mucho más allá de dos páginas A4 (aunque también depende del formato que le estés dando a la sinopsis, evidentemente). Es mejor distribuir la información en párrafos (coherentes) y dejarte cosas en el tintero antes que escribirlo todo de seguido para explicar hasta el más mínimo detalle. Recuerda que este apartado también dice mucho sobre cómo escribes, cómo estructuras los párrafos, cómo planteas la narrativa, etc., porque, al fin y al cabo, estás contando algo, estás transmitiendo con palabras, que es la misma función que tiene un libro.
La verdad es que esta sección no tiene mayor misterio que este.
Extras
Añade todo material adicional que creas que puede complementar tu propuesta. Si tienes ilustraciones de personajes, mapas, aesthetics, tablones en Pinterest (bien hechos, no un conglomerado de fotos sin ton ni son), lo que sea, recuerda añadirlo. Quien lea tu propuesta ya decidirá si quiere ver ese material o no, pero no olvides que esto puede hacerle ver al editor tu nivel de involucración con la historia, que eres una persona creativa y con una idea de la novela bastante clara. Por lo general se suele recurrir al autor a la hora de crear la estética del libro, así que trabajar con alguien que tiene las ideas más o menos claras puede ser una ventaja con respecto a alguien que no tiene la más mínima idea.
Resumen
- Elaborar una cubierta atractiva y en la línea de la estética de la novela.
- Informar de todos los puntos clave de la novela para tener lo importante a golpe de vistazo.
- Sinopsis interesante y lo suficientemente misteriosa como para que apetezca seguir leyendo.
- Resumen de la novela con mayor lujo de detalles.
Y hasta aquí la guía de cómo crear propuestas editoriales creativas.
Espero que te haya servido de ayuda y que hayas aprendido (al menos) un poquito más sobre el funcionamiento del sector editorial y sobre cómo pulir una propuesta.
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¡Muchas gracias por leerme y hasta la próxima!